Lo más preciado que posee el ser humano es la vida. Sin embargo, la perfección no existe: Tenemos ojos, que es nuestra vista; nariz, que es nuestro olfato; oído, que es nuestro escuchar; pies, que es nuestro caminar; boca, que es nuestra palabra; manos, que son nuestras obras; vientre, que son nuestros hijos, nuestra familia, la familia, ¿comprenden? Y cerebro, que son nuestras ideas. Y aún así, digo que la perfección no existe porque nos falta sentimiento solidario. El caso es que también nos sobra para dar y tomar. Hablo de amor, de amar... y después ceniza.
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