No nos tengamos miedo

Tal parece que no hay motivo para luchar, que prescribieron todas las aspiraciones que, un día, levantaron a este país de las cenizas. (Memoria histórica). Tal parece que dar la vida por amor ya es asunto del pasado. A cada día, a cada instante, las noticias que nos llegan de los medios son de violencias, Violencia de Género, y otras. Hay muerte en nuestro entorno más cercano, hay desprecio por la vida. La mayoría son malas noticias, y, cuando aparecen las buenas, son ignoradas por quienes ganan con esta vida que es una crisis en sí misma. ¿Cuándo fue que dejamos de creer en un mundo más humano? ¿Quién nos dijo que nacimos para morir, y mientras, destruirnos los unos a otros? Vivir con miedo no podemos. Eso sí, intentar cambiar el panorama actual con sus dilemas y sus imprevisibles pretextos podemos. No nos tengamos miedo. Frágil ser humano ante las circunstancias. Debemos iniciar una revolución del pensamiento, un cambio natural en las personas, y de manera muy especial en la juventud. Porque para vivir en un mundo cibernético primero tenemos que ser capaces de vivir en un mundo capaz de negarse a los caprichos personales y avanzar por el camino de la solidaridad. Cambio de mentalidad... Compromiso social consciente... Voluntad de voluntades. Los mensajes al aire que lanza nuestra clase dirigente serían ideales si fuesen sinceros y tuvieran alguna posibilidad de hacerse realidad. A pesar de ellos y todas sus miserias, no perdamos la fe.

"El futuro pertenece aquellos que creen en la belleza de sus sueños". Eleanor Roosevelt.