El maltrato a la naturaleza no tiene tregua y persiste la inhumana costumbre de intentar dejar a nuestros hijos sin la herencia legada por nuestros antepasados. La perseverancia solo es virtud si tiene que ver con el bien común. Como seres humanos no podemos entregar vencidos los sueños que en algún momento de nuestras vidas, quizá cuando éramos humanos y creíamos en la utopía eran sueños realizables. Vamos por un camino pedregoso, cada día nos alejamos más de nuestras obligaciones para con el medioambiente. De nuestras benditas realidades que son posibilidades claras de futuro. Un clamor. ¿Qué Padre nuestro que estás en los cielos ha de seguir perdonando nuestras irresponsabilidades? ¿Acaso no somos nosotros quienes debemos conservar el patrimonio medioambiental? Y luego está la pobreza y la enfermedad. ¿En qué nos hemos convertido? La globalización imperialista nos está matando y la economía prima sobre todo lo demás. "Aconsejar economía a los pobres es a la vez grotesco e insultante". Oscar Wilde. Grotesco y humillante: Política medioambiental. Hay quien dice que el amor es un invento del humano ser. Pues de lo que nos habla el amor, además, es de un ser humano obligado con su entorno natural. Por el futuro de nuestros hijos debemos ser intransigentes. Ni una lágrima por quien desprecia la naturaleza. Lo trascendental es la indiferencia ante el medioambiente.
Excelente artículo. La Economía Evolutiva lleva años tratando de contemplar este tema fundamental para la supervivencia de nuestras generaciones futuras !
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
Herederos de babieca somos y no del Cid.
ResponderEliminarSalud.