miércoles, 5 de octubre de 2011

Que se joda quien perdió

"La verdad es eterna; el conocimiento cambiante. Confundirlos resulta desastroso". Madeleine L’ Engle.

Una abuela de mi pueblo, octogenaria para más señas, pero en plenas facultades mentales, recientemente ganó el concurso comarcal de parchís. Ella asegura, y yo lo confirmo, que para ayudar a nuestra mente en el transcurrir de los años, no hay nada como ejercitar el pensamiento a través del aprendizaje (mano de santo, oiga). Se sabe a ciencia cierta que cuando el conocimiento de la persona se incrementa con el paso del tiempo decrece el riesgo de desarrollar problemas relacionados con la memoria y algún olvido ¿? La búsqueda del conocimiento a través del aprendizaje, a esta abuela le ha redundado en habilidades excelentes en el juego del parchís. Lo malo, que ahora nadie quiere jugar con ella al parchís... lástima. Yo veo natural que no quieran jugar con ella, cómo van a querer si siempre les gana... lógica. Entonces, simple, lo que es bueno para la mente es malo para las relaciones personales... Y peor aún, después de tanto humillar a sus vecino, ofendidos en el alma, nadie le quiere hablar. -Igual si te dejaras ganar... -le digo. -Eso nunca... -me dice. Que se joda quien perdió, repite una y otra vez. ¡Qué mujer!.

PD. Lo diga quien lo diga, que bonito queda a manta, verdades eternas ni una, ¿vale? Yo quiero llegar a la (mi) verdad para cambiarla... Una verdad eterna es una mentira piadosa.

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