Si tropezamos y caemos podemos levantarnos, incluso podemos avanzar un paso más a poco que lo cojamos con gracia. Si tropezamos constantemente, constantemente, y ya no podemos, por burros debemos levantarnos, y tampoco por nosotros, sino por quien bien nos quiere... No podemos quedarnos en el suelo vencidos ante el fracaso o rendidos ante nuestras debilidades. Y si decidimos quedarnos en el suelo por temor de volver a caer, entonces, no somos acreedores de tener la oportunidad de avanzar, crecer, de superarnos, de ser mejores y nos condenamos a ser pisoteados, a vivir mientras el ataúd baja. Mario Benedetti dijo: "La vida cotidiana es un instante de otro instante que es la vida total del hombre". Estamos obligados a luchar en la vida cotidiana, incluso por lo que nunca será nuestro (¿? está escrito), porque precisamente en la vida cotidiana está todo por lo que merece la pena luchar: está la familia, repito, la familia, la amiga, la vecina, el trabajo. Está el amor y la santa poesía que es la vida. Todo está en la vida cotidiana.
jueves, 20 de octubre de 2011
Todo está en la vida cotidiana
¿Por qué luchar por lo que nunca será nuestro?
Si tropezamos y caemos podemos levantarnos, incluso podemos avanzar un paso más a poco que lo cojamos con gracia. Si tropezamos constantemente, constantemente, y ya no podemos, por burros debemos levantarnos, y tampoco por nosotros, sino por quien bien nos quiere... No podemos quedarnos en el suelo vencidos ante el fracaso o rendidos ante nuestras debilidades. Y si decidimos quedarnos en el suelo por temor de volver a caer, entonces, no somos acreedores de tener la oportunidad de avanzar, crecer, de superarnos, de ser mejores y nos condenamos a ser pisoteados, a vivir mientras el ataúd baja. Mario Benedetti dijo: "La vida cotidiana es un instante de otro instante que es la vida total del hombre". Estamos obligados a luchar en la vida cotidiana, incluso por lo que nunca será nuestro (¿? está escrito), porque precisamente en la vida cotidiana está todo por lo que merece la pena luchar: está la familia, repito, la familia, la amiga, la vecina, el trabajo. Está el amor y la santa poesía que es la vida. Todo está en la vida cotidiana.
Si tropezamos y caemos podemos levantarnos, incluso podemos avanzar un paso más a poco que lo cojamos con gracia. Si tropezamos constantemente, constantemente, y ya no podemos, por burros debemos levantarnos, y tampoco por nosotros, sino por quien bien nos quiere... No podemos quedarnos en el suelo vencidos ante el fracaso o rendidos ante nuestras debilidades. Y si decidimos quedarnos en el suelo por temor de volver a caer, entonces, no somos acreedores de tener la oportunidad de avanzar, crecer, de superarnos, de ser mejores y nos condenamos a ser pisoteados, a vivir mientras el ataúd baja. Mario Benedetti dijo: "La vida cotidiana es un instante de otro instante que es la vida total del hombre". Estamos obligados a luchar en la vida cotidiana, incluso por lo que nunca será nuestro (¿? está escrito), porque precisamente en la vida cotidiana está todo por lo que merece la pena luchar: está la familia, repito, la familia, la amiga, la vecina, el trabajo. Está el amor y la santa poesía que es la vida. Todo está en la vida cotidiana.
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