miércoles, 6 de noviembre de 2013

Amor para toda la vida

Una mujer cercana a mí ha decidido formalizar su relación de pareja. Quiere entrar en el paraíso de una vida compartida. El humano ser inventó el amor. Está en su derecho. En una mujer buena y humilde, es toda una mujer decidida a arriesgarse en el amor... Las relaciones de pareja son difíciles, dado que unos y otras somos diferentes y nunca se sabe, por cuanto deben ser sopesadas las inconsistencia propias de la realidad.
 
Pretender ser original con el amor mientras intento descubrir la autenticidad de las palabras de una mujer cercana a mi, por lo tanto que conozco, es muy difícil. Me van mis ojos tras de ella. Vale estar enamorada, pero además se deben considerar otras particularidades, principalmente las maneras de ser. Lamentaría que no le saliera bien. Ella está convencida de lo que va hacer. Ella es mucho para mí, así que él siempre me parecerá culpable si las cosas no salen bien... El amor es un poco lotería. Y más cuando aún no se ha comenzado a vivir. Amor por dos. Dos copas de vino. Toca celebrar la unión.
    
Me dice que la acompañe del brazo hasta el altar, yo no entiendo de esas cosas, me gustaría que me eximiera de tal protocolo. Pero dice que no, y que no es negociable. Yo, enamorado desde hace tantos años, no me gustaría defraudarla en un día tan especial para ella, así que la acompañaré en nombre del amor. Me dice que no ambiciona en la vida más que la vida a su lado. Pues que así sea. Y en un abrazo sello mi compromiso. (Este comentario no tiene doble sentido, nada oculto, es lo que es, así que nadie busque tres pies al gato).

1 comentario:

  1. Toca pues celebrar la unión y estar con ojo avizor por si las moscas no todo vaya como debiera.

    ResponderEliminar