miércoles, 27 de noviembre de 2013

Suerte, mi amor

Las preocupaciones de ni hija han desvelado mi noche. Un padre nunca deja de preocuparse por sus hijos. Desde que nacen hasta que se separan (ya te lo decía yo). No es el caso, claro que no. Mi hija es feliz con su pareja. Hablo de su cambio laboral. (Si hoy no sé algo de su traslado creo que moriré de impaciencia, ay). Los padres queremos el mejor futuro para nuestros hijos, y daríamos lo que nunca tendremos para conseguirlo. Pero lamiendo culos nada se consigue. En la vida hay que merecerlo, aunque nuestra clase dirigente nos tenga mal acostumbrados.
 
Mi hija tendrá lo que se merece y será bueno. El futuro es de ella y será excelente. Al margen de egos y otras miserias interesadas, mi hija es una gran profesional, y sus proyectos personales casi los tiene en el bolsillo...
 
Hoy brindaré por ti, sino mañana. Suerte, mi amor.

6 comentarios:

  1. Sera hoy, veras que si y dejaras de preocuparte.


    Cuidate

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  2. Lo haré de soslayo.

    Sonríe porque hoy sera un gran día.

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  3. Lo sé.

    Felicidades por tu nueva imagen, es más alegre. Yo tengo a mi hija para quien, en un descuido, entre en de soslayo vuelva. Tal vez. Beso.

    Salud.
    Salud.

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