Esperaría por ti si me sintiera amado,
y te esperaría si no vinieras.
Esperaría por ti de cualquier manera.
El primero en llegar y el último en volver sería yo,
sin mentiras ni reproches,
sin una estación del tren en la lejanía.
Esperaría por ti de cualquier manera.
El primero en llegar y el último en volver sería yo,
sin mentiras ni reproches,
sin una estación del tren en la lejanía.
Mientras tanto y llega el día,
estaré en el muelle del puerto
por si quisieras mirarme,
estaré en el muelle del puerto
por si quisieras mirarme,
seré la silueta gris que tirita de frío,
(solo, estaré solo pensando en ti),
seré una estatua de melancolía.
Y a la hora exacta de nuestras muertes,
si llegara nuestra primera cita,
te estaré aguardando para darte mi amor de madrugada.
(solo, estaré solo pensando en ti),
seré una estatua de melancolía.
Y a la hora exacta de nuestras muertes,
si llegara nuestra primera cita,
te estaré aguardando para darte mi amor de madrugada.
Me gusta mucho cuando escribes poesía porque te olvidas un poco de lo malo que te aqueja.
ResponderEliminarY bueno, siempre me gusta.
Necesito diversificar mis realidades, es cierto. Y la poesía de mala prosa a la que puedo aspirar me libera. Si te gusta me gusta. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.
y si la primera cita nuestra
ResponderEliminarno fuera exactamente en las horas muertas
de nuestra vida latente
y si fuera antes, te daría este amor madrugado
de siempre...
beso
Siempre. Amor de madrugada. Beso. Besito a Victoria.
ResponderEliminarSalud.
Muy bello poema, Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.