"Aznar revela que el CNI no certificó que ETA estuviera tras el 11-M". EL País.
A buenas horas mangas verdes. A los gobernantes de este país les urge encarar la gravedad que representa mentir en momentos tan dramáticos como el vivido en el 11-M. Manipular la verdad con fines electoralistas es de indeseables. No todo vale para ganar unas elecciones, ni para perderlas sin honor. Para muchos y muchas ese proceder fue indigno.
¿Cómo y cuando los políticos se pondrán de acuerdo y nos dirán la verdad a pesar de los pesares? Ni se imaginan el daño que nos hacen. Cada día se nos hace más cuesta arriba creerlos, y sin embargo...
El país atraviesa por una fase de incertidumbre que no sabemos el alcance. Nos enfrentamos a todo tipo de calamidades: pobreza, enfermedad, dependencia, y luego está la impotencia por no poder pagar la universidad de nuestros hijos, ni las medicinas. El paro. La familia. Cuesta distinguir el tipo de fenómenos sociales que padecemos cuya propiedad intelectual la podría reivindicar el maligno.
Nunca los políticos dirán la verdad porque no saben decirla.
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