Al sentirnos traicionados, entre la decepción y el dolor inquieta perdonar. Volver al amor si es posible. Un consejero espiritual diría que sí al perdón. Elegir siempre el perdón. Heridas de traición: gran magnanimidad. El correr del tiempo puede cerrar las heridas... el perdón al alma llega mucho antes que la sanación a la carne. La traición, el perdón... vida espiritual para superarla. Jamás crear un nido de rencor frente el recuerdo. Toda decepción tiene su historia, toda herida su sanación. Mejor el perdón... -¿Y con eso ya no dolerá el alma?
La falsedad, la violación de los sentimientos, el irrespeto, el silencio y la palabra, el desprecio y sus diversas modalidades, el deterioro de la confianza, resquebrajado el amor... -No lo sé.
La falsedad, la violación de los sentimientos, el irrespeto, el silencio y la palabra, el desprecio y sus diversas modalidades, el deterioro de la confianza, resquebrajado el amor... -No lo sé.
Hay que ser santo para perdonar pero los santos no se enamoran. Si se va a perdonar, se perdona y a otra cosa, no estar duro y dale con lo mismo. Si no se puede perdonar mejor no hacerse daño y volar. Digo yo pero no hagas caso, ya sabes que en eso de amor yo no se nada.
ResponderEliminar"Hay que ser santo para perdonar pero los santos no se enamoran". Me gusta. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Celebro que te guste, de verdad.
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