Las amigas de mi esposa son estupendas, ay. La semana pasada dos cumplieron años, y luego de las felicitaciones y regalos, cada una de las cumpleañeras las invitó a un café y a los jodidos pastelitos. Pues bien, hoy me entero, que tienen una cena en el bar también poniendo como excusa el cumpleaños de las dos amigas, pero con una salvedad, el esposo, amigo o lo que sea de cada una, las puede acompañar... Eterna gratitud por la parte que me corresponde. Nunca pensé que las amigas de mi esposa pensaran en sus parejas a la hora de pasarlo bien ante una jarra de cerveza y una pizza. Eso solo quiere decir una cosa, y no hablo de arrepentimiento, sino de que no tienen pensado después de cenar ir a la discoteca. Por cierto, la última vez que fui a un baile, que de aquella no se habían inventado las discotecas, estaba de moda, "Mirando al mar", de Jorge Sepúlveda. Con eso queda todo dicho. Quien se sienta marginado por las amigas de su esposa sabrá de qué hablo y lo que siento. Vivo en el desconsuelo perenne. Las amigas de mi esposa (y mi esposa) culpables.
Para mí es otoño todo el año, y no, en mi otoño no reina el esplendor, reina la tristeza y el desencanto. La realidad es diferente al paso de los años, las relaciones humanas también, hablo de las amigas de mi esposa que son apenas un amor breve, el que dura únicamente mientras hace buen tiempo y las mariposas vuelan libres. Pero estamos en otoño, así que a las amigas de mi esposa les digo que por compromiso no sea, que no se molesten por mí, que yo las seguiré queriendo a pesar de que ninguna le haya regalado como presente de sanación unas pastas de té cuando estuvo enferma esta semana. Y que disculpen mi ausencia (si la llegan a notar, naturalmente).
Para mí es otoño todo el año, y no, en mi otoño no reina el esplendor, reina la tristeza y el desencanto. La realidad es diferente al paso de los años, las relaciones humanas también, hablo de las amigas de mi esposa que son apenas un amor breve, el que dura únicamente mientras hace buen tiempo y las mariposas vuelan libres. Pero estamos en otoño, así que a las amigas de mi esposa les digo que por compromiso no sea, que no se molesten por mí, que yo las seguiré queriendo a pesar de que ninguna le haya regalado como presente de sanación unas pastas de té cuando estuvo enferma esta semana. Y que disculpen mi ausencia (si la llegan a notar, naturalmente).
Estoy escuchando Mirando al mar, creo que en ese entonces aún no se inventaba el mundo. ¿De verdad eres tan viejito? ¡No jodas!
ResponderEliminarVoy a escuchar Tres veces guapa con él mismo, creo que esa canción la inventaron para mi jajajaja.
Bueno ya perdón era para que te rieras.
No hay duda, la hicieron para mi, ¡¡Guapa! ¡Guapa! ¡Guapa! jajaja
ResponderEliminar¡Barry ha despertado,
ResponderEliminarestoy escuchando Tres veces guapa y ha dicho: ¨Esa música está bonita¨,
ay otro con alma de viejito!
Ya todos y todas somos viejos prematuros... Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.
¿Que son las pastas de te, y por que te gustan tanto?
ResponderEliminarComo cabía la posibilidad que no me contestases, he investigado lo que son. Galletas.
ResponderEliminarHoy apenas comenzando el día aprendí algo.