domingo, 18 de agosto de 2013

Asuntos dignos

Mi hija Kristel hoy trabaja, está de guardia. Es y no una faena, porque si trabaja un domingo descansa el sábado anterior y además le dan un plus. Un dinero, dice que le viene de perlas. Pues felicidades, mi niña. Y sobretodo por tener dónde trabajar. La niña de mis ojos me acaba de llamar por teléfono y dice que al ser el último día de rebajas no espera vender mucho. Así que trabajará para la próxima temporada. A rey muerto rey puesto. No hablo de política, a ciencia cierta no sé de qué hablo. Quizá que le damos demasiada importancia a lo que no la tiene. No debiéramos ser defensores en absoluto del absolutismo, pero tampoco debemos creer en todo lo que nos dicen.
  
Con frecuencia se repite que a personas destacadas tienden a quitarles algunas cosas y agregarles otras. Asuntos dignos para un estudio de consciencia donde no se puede omitir o negar conflictos internos que ponen de manifiesto su candente impetuosidad. Recordar a veces es morir, y recordar la presión dogmática que padecemos el jolgorio de escritores que son la envidia de mis amigas escritoras. La dolorosa experiencia de la vida. Los desmanes de las dictaduras. La estrechez de la libertad de expresión. El dominio clerical.
  
-¿En qué quieres escribir?
-No entiendo.
-Opinión. Literatura. Política. Gastronomía.
-Uy, en gastronomía estaría bien. Escribiré de gastronomía si le parece bien...
-Claro. Pues ya puede empezar cuando quiera a escribir.
-¿Usted cree que lo haré bien?
-Aquí todos son estúpidos.
-Me tranquiliza usted, porque yo de gastronomía no entiendo nada.
-Pues ese es su campo. No se hable más.
-Gracias por su confianza.
-Tenga su clave y ya sabe dónde puede encontrarme.
-Claro, claro. Que pase un buen día.
 
(Que pase un buen día fue lo que acabó por desquiciarme).

3 comentarios:

  1. Es lo que se maneja hoy, ser doctos en asuntos sobre los que no se tiene idea.


    (Iba a decir, pasa un buen día pero conociendo de tus malas pulgas mejor hago mutis)

    Ya me go a misa.

    ResponderEliminar
  2. Hola De Soslayo.
    Es cierto, no debemos creer en todo lo que nos dicen, después viene “el tortazo” (o desencanto)
    A mí me asustaría un poco que dijeran “acá todos son estúpidos”, al día siguiente uno pasaría a ser parte de “todos” ja.
    Un beso

    ResponderEliminar