domingo, 11 de agosto de 2013

Dama de las letras

En otros tiempos y otro espacio...
 
Recordando esta mañana a Valle-Inclán, uno de los clásicos más leído por una mujer de fucsia vestida, me vino a la memoria su figura de dama de las letras en otros tiempos y otro espacio... Fuimos grandes amigos. Hasta el punto de quedar cada noche en la heladería que había debajo de su casa a tomar un helado y tratar los asuntos del día. A ella le gustaba salir de día y ocultarse de noche. Y a mí... yo solo deseaba que regresara para comentar el día y tomarnos un helado...
  
La noche de mi pueblo me ataranta, pero aún así, distingo entre acusaciones las incitaciones al descaro, como también a aquella mujer, dama de las letras, siempre en rebeldía con las injusticias. Reiniciaría la lectura de sus letras si ella quisiera, recordando el respeto por la palabra y al lector que no pone en duda a de soslayo. Dama de las letras, defensora de los clásicos, cuidadora de mis libros, ausente por algunos años, los dos vivimos el mayo francés del 68, entonces nos debemos el respeto que dan los años... Por los muertos que juntos vimos caer, luchadores que fueron por la libertad; por la política que llevamos inoculada desde el día que nos parieron; por la guitarra del último bohemio en París. Por un enigmático escritor, por la lectura de los clásicos. Por los años vividos. Cuida tú también mi credibilidad.
 
"Ne me quitte pas" (recuerda).
 

2 comentarios:

  1. Ese "fuimos grandes amigos" me preocupa, por lo demás ha de ser interesante tener amigas cultas.


    Saludos

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  2. Solo tengo amigas cultas... Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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