Uno se levanta con el nuevo día y apela a su Ángel de cabecera para explicar lo que siente porque tiene el alma rota y no sabe. Amores culpables de
un estado de ánimo que, involuntariamente, desaceleran el nuevo
día y hacen de una situación devenida una huella imborrable en el psique que de cuando
en vez aparece vestida de lagarterana.
Fui capaz de adaptar mi pensamiento, y
acepté a los demás pensando diferente. Acepté que los demás
son muy importantes para mí. Acepté lo que determinan los demás.
Acepté que los demás pueden ser mejores que yo y renuncié al aberrante
egocentrismo en un mundo donde no hay ideologías y Jesús el
Cristo siempre está de vacaciones.
La explicación pudiera
estar en el ritmo de vida donde las actividades se
repiten en un ciclo de 24 horas. (Asuntos inaplazables). El psique acusa una depresión que se
manifiesta como fatiga, cansancio, falta de concentración. Es cuando
se pudiera sentir la necesidad de parar brevemente y hacer algo estimulante:
escribirte, o salir a pasear contigo por Les Seniaes. (Los dos juntos
y al mismo tiempo). Los años vividos recomiendan tomarse un tiempo para el noble
arte de "barrer pa' dentro" y así seguir como el Cid
ganando batallas después de muerto.
Uff¡¡ , la verdad que esto deprime¡
ResponderEliminarPues no le hagas caso a la psique...
No se, no me convence tu explicación.
Besos.
Soy complicado, sí. Muchas gracias. Beso.
EliminarSalud.
¿Y mi comentario? En fin...
ResponderEliminarYo culpable.
ResponderEliminarNo te preocupes, no pasa nada.
ResponderEliminarCuidate de soslayo.
Eres un cielo. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.