A vueltas con la María

"¡Que sepan los que viven a Dios rogando y con el mazo dando que a mí no se me convence con simplemente rezar y decir que están arrepentidos!".
 

Recuerdo que eso me dijo la María amenazante luego de lo mío. A la María algo le ocurre, está enfadada; nunca la vi de esta manera. Y manda, que nadie se llame a engaño: manda mucho. Lleva mal los asuntos de amores, sin embargo... Y no lleva con ella el arrepentimiento. Ama a Dios sobre todas las cosas.
 

¿Llevará el tema de los arrepentimientos y lo de rezar, las hipocresías y los falsos testimonios? "El que quiera entrar en el Reino de Dios, ¡demostraciones concretas de calidad humana es lo que importa!. A mí no se me convence con pamplinas, o con la rutina de ir a misa los domingos y otras fiestas de guardar. ¿Comprenden? ¡Conciencia!. Esa debe ser la búsqueda de los agraviados".

  

¡Madre del amor hermoso, a la María algo le ocurre!. Que no iba conmigo la cosa. Igual porque estaba enfadada con alguna otra virgen. En el Cielo hay más vírgenes que en la Tierra. En la Tierra las cosas van de mal en peor. El santo fornicio se hace dueño de las noches de verano. La María disimula, pero a mí no me la da: la María no quiere más competencia, con una ya le vale. ¡Joder, dona, aquí no se salva ni Dios!. Pero yo no soy de esos, de mí se fía. Si dijeran por ahí que la María y su seguro servidor... Yo no, yo no soy de esos. Y más que por mí por ella. Que luego digan de ella y se lleguen enterar, que también hay beatas que se la tienen jurada. No sé cómo hay gente así, de levantar calumnias de faldas con las amigas.
  

No es que crea que mi esposa se fuera a enterar, porque ella duerme. Por cierto, ¿por qué no me lee mi esposa? De cuando en vez le digo: ¿te apetece leer este comentario, creo que me salió estupendo? Pero no me contesta. Es indiferente a todas mis desavenencias. Y no me dice para ofender. Sin embargo, y a punto de llegar a la más profunda depresión, me aparece la María vestida de moderna con fervorosas confesiones de hipócritas y farsantes, y me devuelve a la realidad.