Una amiga alardea de un amigo
imaginario que le dicen Emilio. Le nombra mucho, parece dar a
entender que se conforma con tener un amigo imaginario... Yo no me conformaría con tener una amiga
imaginaria, haría lo imposible porque fuera de carne y hueso,
real, quiero decir. Y quererla más todavía.
Las amigas son un caso, pero hay más,
otra dice que lo ama... Tienen mucho más éxito los
amigos imaginarios que los de verdad. Lo que no sé, es si la segunda
amiga lo ama por ser amigo imaginario de la primera o porque
también es amigo imaginario suyo... A los amigos se los conoce o no, se
les quiere o no, y se les imagina o no... No sé si me pregunto o me
contesto o simplemente afirmo. Para un hombre es complicado de
entender. Con razón dicen que a las mujeres solo se las puede
querer. O sea, comprenderlas ni en sueños. A dos mujeres, a dos
amigas, a dos verdaderas damas tal vez con su propia poesía, a un
mar inmenso o a quien corresponda: qué no daría por ser... o
simplemente llamarme Emilio.
Malquerida ven a ver esto! ;)
ResponderEliminarMe has hecho reír con eso de “Otra dice que lo ama”, sí que hay gente loca por ahí.
Lo bueno de los amigos imaginarios es que siempre nos dan la razón, nos dicen que estamos divinas, que el jeans nos queda genial, que encontraremos al amor a la vuelta de la esquina, etc (lo malo es que no nos llevan a pasear)
Un beso Emilio.
Desde que Emilio -mi amigo imaginario- "apareció" en mi vida me ha hecho muy feliz. A veces si, a veces no pero me gusta tenerlo como amigo. Tengo un amigo de carne y hueso que se llama Jose. Me comprende, me cuida, me ama y es feliz conmigo como yo con el asi como nunca pensé seria con Emilio - mi amigo imaginario- ese al que quiero y espero todas las buenas madrugadas para escuchar sus sabios consejos porque ¿Sabes? Yo también al igual que tu con Eugenio tengo un amigo sabio.
ResponderEliminarTe quiero a ti también AMIGO gruñón.
Sé que nadie lo es, sólo estaba bromeando.
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