Todo lo que lleva a comprometer un
sentimiento es amor y tiene su origen en el corazón. Es la
amistad que se manifiesta y construye y distribuye
momentos en el tiempo. La amistad, después de los años, es la mejor
manera para descubrir lo imperfectos que somos. Y lo solos que
estamos. Hablo de mí.
Llegaron antes de lo esperado. Hablo de
mis amigos. Y fue aparecer y enseguida unas lágrimas para dar paso a
los besos y los abrazos entre gritos de alegría (ya avisé que eran
mucho). ¡Qué fotografía para subir a facebook!. Y qué guapos, y cómo están
los hijos, y los padres, y los nietos (no, nietos no), en fin, en un
verbo pusimos encima de la mesa a familiares y amigos. Nos pusimos al día. Una alegría
para el cuerpo. Entonces ellas a sus "chismes" y nosotros a los
nuestros. ¡Y qué bien!, -le exclamo-. ¿Y qué tal por allí? -le pregunto- ¿Por allí?
-y contesta a mi pregunta con la misma y una mirada que podría atemorizar
de no saber de quién hablo-. por allí como por aquí, este Rajoy está
acabando con todo, está haciendo un erial de este país. Es un...
(horario infantil). Y me preguntaba y se contestaba. Y me ponía
ejemplos para que supiera que no mentía. Porque eran
cosas tan graves que no quería que me quedaran dudas. Mi amigo estaba realmente endemoniado.
En mi estupefacción, en mi querer
decir y no poder, pensaba que mi amigo quería a Rajoy tanto como yo a la
médica de mi pueblo. Y también a Rajoy, para qué engañarnos. ¡Uy, nunca consideré por un
igual a Rajoy y a la médica!. Desde que dona no me
lleva los asuntos sentimentales pierdo muchas oportunidades de hacer
amigas y enemigos. Como era viernes
y siempre advierto que todos son de fiar, me negaba a admitir que mi amigo
me trajere solo noticias de dolor y rabia. Pues no había más. Me
dejó el sofá ensangrentado. Asesinó a Rajoy, a la Merkel y a todos
los que consideraba culpables de nuestro fracaso como país.
Principalmente el PP. Mi amigo era el resumen matemático de toda la
indignación ciudadana. Pero yo quería participar más de su amistad
que de la enemistad de Rajoy, así que poco a poco le fui relajando a
la vez que apurándole, pues nos esperaban los amigos de los viernes
para cenar...
Nobleza obliga. Mi esposa ya los tenía
identificados mutuamente y fue verlos y enseguida besos y ya te lo
decía yo... Se podía pensar que se conocían de hace tiempo. Y con
los saludos vinieron las cervezas y vuelta con Rajoy. Lo digo para
que conste: el próximo año, Rajoy a Eurovisión. Lo
de menos la canción. ¡Joder con Rajoy!. Y lo peor que todos fueron
a por mí. Si yo no le voté, solo lo padezco, ¿qué culpas tengo? Porque tú, porque Bárcenas, porque sí, porque no,
porque y dale con Rajoy y contra mí. Si no me salva un sándwich de
jamón y queso ni me imagino lo que hubiera pasado... Soy gente de
paz y la fuerza bruta no la hubiera empleado, pero confieso que estuve a punto de salir huyendo...
Con la cena los ánimos se fueron
calmando y la amistad volvió a ser la verdadera protagonista. A
veces un sándwich de jamón y queso, como la oscuridad, sirve para
distinguir la luz... Y con los cafés llegó la tertulia afable y la noche se hizo fraternal. Pero ya era tarde para mí. Así que me despedí de todas y todos y hasta mañana.
Ellos como siempre se quedaron... Habrá segunda parte, pero ya será el
domingo. Y será lo que Dios quiera. Aquí queda la advertencia.
Ya leí la segunda parte, estuvo de fábula tu reunión.
ResponderEliminarTu muy bien.