Para que vivas

Si fuera poeta te compondría el poema más bello nunca escrito.

O una canción de amor.

O una letanía a María, la Magdalena.

(sin orden, solo oración)

Entré en tu blog y en tu vida de buena fe.

Pero una cosa llevó a la otra y la palabra...

Tú sabes que la palabra es pendenciera e indecente.

 

Los sueños de amores olvidados

son como una barca frente a un mar en calma

(amarrada a puerto,

ni navega ni deja navegar).

Si un amor te secuestra y no estás mirando a un mar

no hará falta que esperes si no estás.

Mejor te compondré un aire popular mexicano.
 

Amiga, luz atea de la pasión en el amor,

no te quiero triste.

Un escribidor maldecido por torturador,

un escribidor y su escudera la palabra

que suele dar donde más duele;

un escribidor de cinismos y dobleces...

De un escribidor así qué puedes esperar sino vida.
 

Como es domingo de guardar,

y herida en el corazón,

rezaré por ti si tú rezas por mí.

(A una dama con su propia poesía

que es y será mi amiga, le digo).

Si me lees o no es lo de menos,

lo de más es que te quiero. Y tú lo sabes.

 

Mi única intención es sanarte el alma,

es un mal estribillo, lo sé, pero no hiere. 

¿Qué te cuesta entonces?

No te dejes caer en la tentación de morir sin haber vivido los años altos de la vida.

Escribe con gana.

Escribe con desgana.

Tú escribe.

 

Para que vivas.