Me emociona saber.

Me emociona saber que ya sales a divertirte, que cansada de esperar, porque los años no se detienen, has decidido intentarlo de nuevo. Hablo de amor, de qué sino.

Te comprendo, es difícil permanecer donde nada se mueve, ni los recuerdos. Sentir que vivimos en la oscuridad, que no hay luz más allá del pesimismo es un fracaso. Es complicado vivir de esa manera; muchos y muchas viven el mismo conflicto. En un descuido perdieron la esperanza y ahora, escasos de decisiones no encuentran el camino del retorno a la emoción. Sin excepciones, todos tenemos recuerdos que nos alegran lo mismo que nos apenan, estamos sembrados de dudas que pueden ser circunstancias que nos roban la paz. La luz y la oscuridad son dos realidades que transitan por nuestra vida. La decisión de elegir es nuestra. Pero no siempre somos conscientes dónde está la luz y dónde la oscuridad, es cuando el amor aparece y da sentido a nuestra vida. Entonces el camino desde la oscuridad hasta la luz se hace largo e imprevisible. Pero merece asumir ese riesgo, siempre merece la pena arriesgarse si hablamos de amor.

Te comprendo porque solos no sabemos qué hacer. Y con dolor de corazón te digo que has hecho lo correcto. Que seas muy feliz. (Lo que fue y lo que pudo ser a nadie importa).