Aquella pobre niña
que aún no tenía senos...
Y la niña lloraba:
-Yo quiero tener senos.
-Señor, haz un milagro:
un milagro pequeño.
Pero Dios no la oía,
allá arriba, tan lejos...
Y cogió dos palomas,
se las puso en el pecho...
Pero las dos palomas
levantaron el vuelo.
Y cogió dos estrellas,
se la puso en el pecho...
Las estrellas temblaron
y se apagaron luego.
Y cogió dos magnolias,
se las puso en el pecho...
Las dos magnolias blancas
deshojaron sus pétalos.
Y cogió dos panales,
se los puso en el pecho...
Y la miel y la cera
se helaron en el viento.
¡Un milagro, Señor,
un milagro pequeño!
Pero Dios no la oía,
allá arriba, tan lejos.
Y un día fue el amor;
se le entró pecho adentro
¡y se sintió florida!.
Le nacieron dos senos
con pico de paloma,
con temblor de luceros,
como magnolias, blancas;
como panales, llenos.
¡Igual que dos milagros...
pequeños.
Alejandro Casona, poeta, falleció el 17 de septiembre de 1965.
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