jueves, 11 de septiembre de 2014

La muerte en su estado puro.

Existe una fórmula magistral contra todos los males. Sí. Hablo de la muerte en su estado puro. Aunque hay quien prefiere ser mordida por un escritor con escudera para curar sus males, es más eficaz, y está demostrado científicamente la muerte en su estado puro.

Uno se muere, si digo uno digo una, lo entierran y santo remedio: adiós todos los males. Actualmente existe un consenso general que confiere a la muerte de una santidad milagrosa. Eso es así, y no hay que darle más vueltas.

Por otra parte, y esto ya pertenece al ámbito legal, cuando uno lleva cierto tiempo muerto y enterrado cómodamente en su tumba y sus males han desaparecido, no se considera delito su profanación. No obstante, existe una fórmula científica para que la profanación pueda ser moralmente "aceptada" por la iglesia, y es cuando el muerto ha dejado de oler: eso significa que ha exhalado su alma y lo que ocurra en adelante no es de su incumbencia.

Esta razonable opinión es unánimemente aceptada por la ciencia y ha dignificado considerablemente la curiosidad de las personas chismosas. Mi vecina la primera.

4 comentarios:

  1. Hoy estoy corta de entendederas -dirías tu- la muerte es muerte sin tanto explicarlo. Igual todos dejamos de resollar en cualquier instante como en su momento -dios quiera no sea pronto- lo hará tu vecina chismosa.

    Besos fríos de soslayo

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  2. Si son fríos climatológicos te los cambio... Beso.

    Salud

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  3. Son fríos porque hace mucho frío aquí, brrrr.

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