Cuando una amiga se va, lo primero que te viene a la memoria es la tristeza. Luego los buenos recuerdos. Y con ellos si te ha dejado algo a deber... Un beso tal vez.
A la amiga muerta, en sábado de fieles difuntos, que por cierto no recuerdo ni dónde ni cuándo comenzamos a ser amigos, solo que llegamos a querernos mucho antes de conocernos. Ay, su sencillez, su humildad, su nobleza, su trato afable, bueno eso no tanto. Lo del trato afable, quiero decir. Pero ahora no es la hora de los reproches sino de recordar a la amiga que se fue sin darme un beso tal vez.
Mi amiga, como el río guadiana, aparecía y desaparecía literalmente. Ella siempre lo negó, pero la cabeza le iba muy mal, estoy seguro que su psiquiatra la ingresaba de cuando en vez en el manicomio para que volviera sin denuncias y con derechos a la vida.
Hoy, 27 de septiembre, en las redes sociales no se hablará de otra cosa, porque mi amiga era de las personas más activas y populares, sobretodo en facebook, donde tenía miles de amigos y amigas. Precisamente en facebook nos uniremos sus más allegados a las exequias fúnebres para velar sus restos.
Mañana domingo, Dios mediante, habrá una misa de cuerpo presente en la Catedral de Santa María Madre de Dios, para luego proceder a darle cristiana sepultura en el cementerio municipal. Ruego una oración.
Cuando una amiga se va... “La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida”. José Martí.
Lo has sabido describir....magistralmente !
ResponderEliminarSaludos
Eres muy amable. Muchas gracias.
ResponderEliminarSalud.