“Si no hay comida cuando se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se está enfermo, si hay ignorancia y no se respeta los derechos elementales de las personas, la democracia es una cáscara vacía aunque los ciudadanos voten y tengan Parlamento”. Nelson Mandela.
Sin responsabilidad, cada uno por su lado, sin militancia ciudadana, la democracia tarde o temprano se vuelve contra sí misma, se convierte en demagogia y acaba por desembocar en un mar sin fondo... El irrespeto por la ley impide que todo funcione con normalidad democarática. Un absoluto clima de impunidad para la corrupción. Desde el momento que las grandes mayorías captan que las leyes no les garantizan sus oscuros intereses las cambian y a otra cosa. El bipartidismo genera sospechas acerca del cumplimiento de las leyes y fomenta el descrédito político. De momento es cosa de dos. Veremos.
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