Seguimos siendo país.

Sobre los hombros de los ciudadanos de este país descansa la actitud egoísta de su clase dirigente. Sería estupendo poder coger por el rabo esa actitud egoísta y metérsela dónde les quepa y que nos dejaran cometer nuestros propios errores y cargar con las consecuencias que nunca serán egoístas. Sus errores cometidos y sus despistes investigados por la justicia descansan sobre nuestros hombros y estamos convencidos que ha de ser así, porque ellos y ellas son intocables. Manipulaciones y mentiras. Irrespetuosos nos echan las culpa que no tenemos. El pueblo no es culpable y no tenemos que soportar las actitudes egoístas sobre nuestros hombros. He votado pero no he robado ni soy ni seré cómplice de sus fechorías. No me representan. Revisaré las listas de candidatos y los programas electorales para las próximas elecciones con sumo cuidado. Piensan a lo grande y de ahí que sus fracasos sea descomunales. Y no.

¿Qué podemos hacer para remediar los errores cometidos? ¿Qué podemos hacer para recuperar la dignidad perdida? Distorsionan la verdad... No nos podemos dejar engañar... Hay que votar como votaría Sherlock Holmes, con lupa.

Hoy hubiera deseado escribir de amor para echarle en cara a una amiga y decirle no, aún hay esperanza... Aunque ella, amiga del alma, no merece mi poesía de baja estrofa. Pero me obliga a escribir la campaña electoral en la que nos han metido de lleno estos impresentables... En campaña electoral pido brevedad y respeto. Seguimos siendo país. Es todo. Muchas gracias.