Mariano Rajoy viene a Valencia y admite que el PP no es perfecto. "Somos como somos", los únicos que cometemos errores. Mariano Rajoy pasea por Valencia, admite errores pero no admite preguntas.
La María me perdone, pero no puedo evitar comparar a Mariano Rajoy con mi suegra. Y eso que Rajoy admite errores. Cuando admita preguntas, y sobre todo cuando de respuestas... Creo que Mariano Rajoy, en medio de la algarabía, si plantara un árbol la dignidad patriotera le rezaría como a un dios creador.
En Valencia la complicidad con Rajoy es total. Es algo que va de un extremo a otro de la Comunidad de forma tal, que no exagero si digo que es la modestia revestida de magnificencia. La mutación de los extremos. La palabra al final del camino.
Que nadie se engañe, el PP es una hermandad mal atendida donde se oculta la corrupción y la ofensa a la inteligencia. Pero admite errores y asegura que no es perfecto. Al menos Mariano Rajoy, por un día, tal vez, es sincero. (Mi suegra no). Gloria a Mariano.
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