miércoles, 20 de mayo de 2015

Ni para vestir santos...

Ya uno no está para vestir santos, quien dice santos dice anclar un televisor en la pared. "Fácil: usted coge el taladro agujera la pared, mete dos tacos unos tornillos y ya está". Por ese orden y al suelo le faltó decir a la buena mujer...

Hay dependientas que de estupendas no pasan. Pero a buena parte conmigo. La metí en la caja con todos los tornillos y los tacos y las instrucciones en extranjero y si no le gusta le devolvemos su dinero... Pues no me gusta, oiga. -"Señor, está roto" -Y yo, señora, yo también estoy roto y no me quejo. La Virgen Guadalupense sabe que estaba hecho añicos y la caja precintada. Estos señores que fabrican en Indochina o vaya usted a saber por medio Euro la docena no saben embalar un televisor y forrarlo para transporte, además, les obligan a meter 500 a la hora. 500 ó 1000 televisores, y son muchos televisores a la hora. Por favor, no me entretenga: me está esperado mi esposa y llevo prisa, tenga el tique. -"Ahora llamo a la persona responsable y se lo cambia o le devolvemos su dinero". Me lo cambia por otro nuevo y me lo revisen si está roto que vivo lejos. 

Por cierto, ¿este modelo de televisior se puede posar en una mesa camilla simplemente que ahora dice mi esposa le gusta más que colgado en la pared? A las mujeres no hay quién las entienda...

4 comentarios:

  1. Reflexión la del sábado... Muchas gracias.

    Salud.

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  2. Dice un dicho muy trillado: A las mujeres no hay que entenderlas hay que quererlas.

    Hola Tú

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  3. Mal empezamos el día... Buenas madrugadas.

    Lo diga un bicho o una bicha: A las mujeres no hay que entenderlas hay que quererlas como los hombres si se lo curran y lo merecen. El amor se gana y no en una tómbola precisamente. Beso.

    Salud.

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