Yo quiero un pueblo mejor.

Si me acuerdo, lo digo: entre dos uno siempre pierde. O sea, que uno de los dos candidatos ganará y el otro perderá. Y debiera ser natural... pero no. Desde el momento que uno pierde aparece la venganza y el odio al no poder vengarse.

Si por mí fuera que ganaran los dos. Hay pueblos en la comarca que se ponen de acuerdo los candidatos y gobiernan la mitad de la legislatura unos y luego los otros. Pero no son dos los que se presenta que siempre pierde uno. Aquí se presentan dos, los de toda la vida democrática en este país. 

Toda victoria necesita mejoras, progreso implica conocimiento y humildad buen corazón. De manera que la tolerancia y el respeto deben trabajar en verdadera armonía para lograr nuestras mejoras. Sin flexibilidad no tendremos progreso para alcanzar lo posible. Tenemos que llevarnos bien. Somos un pueblo pequeño y sería la perdición lo contrario. Para lo malo perdón, y tolerancia, y respeto, y más, especialmente confianza. Y para lo mejor amén. Quienes no avanzan en la escala de los valores humanos terminan cayendo fulminados entre las ruinas como simples despojos. Yo quiero un pueblo mejor.