lunes, 4 de mayo de 2015

Disculpen la crueldad.

"Mata a su exmujer y a su nueva pareja en Almería".

El presunto asesino, que usó un arma de fuego, se entregó posteriormente a la Guardia Civil

Un hombre de 50 años, D.G.G., se entregó ayer a la Guardia Civil de Níjar (Almería), después de matar supuestamente con un arma de fuego a su exmujer, Francisca Herrera, de 47 años, en Sorbas (Almería), y luego al jefe de ésta, Manuel T.B., de 57 años, en Níjar.

La muerte de la mujer se ha producido a primera hora de la mañana en la pedanía Barranco de los Lobos de Sorbas, en la que reside su madre enferma de Alzheimer y su hermano discapacitado a los que la pareja visitaba todos los fines de semana para cuidarlos. EFE.

Uno estaba casi feliz leyendo los acostumbrados titulares en las primeras de los lunes a base de fúrfbol y corrupción y cuando estaba a punto de dejarlo e irme sin consuelo a llorar a Les Seniaes para luego reírme con Ian y Patricia. Una noticia de sangre irrumpió con fuerza y sacudió la parte de mi conciencia sujeta al mundo exterior. Profunda reflexión, descomposición familiar, duelo en la sombra. Violencia de género. El fenómeno social sigue imparable.

Como ocurre con otras cuestiones, las noticias periódicas que ensombrecen los días de hechos sangrientos impactan con el rigor requerido, pero no demasiado. Las agencias y no los diarios ocupados con la corrupción y el fúrtbol hacen una pequeña reseña de la tragedia. Nos estamos acostumbrando tanto a la Violencia de Género que ya no es noticia a destacar en las primeras de los diarios. La sociedad está perdiendo la capacidad de reaccionar con rigor a la tragedia de estos hechos y los considera un asunto de menor trascendencia. Nos estamos alejando de la humana humanidad con el permiso de todos. ¿Tendrá que ver que es la mujer la que siempre muere? Disculpen la crueldad.

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