domingo, 9 de febrero de 2014

¿Qué problema hay?

A través de la presente hago pública mi renuncia a la crítica independiente. Desde hoy anuncio mi decisión de unirme al club de todos aquellos que se venden a los intereses económicos. Declaro mi intención de asociarme a todos aquellos que se venden al poder establecido. Porque a ellos les van las cosas estupendamente, les pagan mejor, viajan más y trabajan menos. Por ello he decidido poner mi teclado en venta.
 
Ya pueden abrir un estanco o un bar de copas frente a un colegio o que un gran empresario soborne a un cargo público. No importa, no seré melindroso, no saldrá una crítica de mi teclado. Porque ya aprendí que la justicia no es igual para todos y que en este mundo todo está en venta: todas y todos tenemos un precio. Hasta el honrado convicto culpable de su infortunio. A cambio de un crucero por el Caribe "Todo Incluido", o mejor: Acapulco, ay, "México lindo y querido". Dicen que la luna en México es más luna que el sol, y que sus mujeres son el mismísimo cielo. Decidido, prometo con la mano en el corazón que jamás mencionaré los abusos de cualquier tipo que se cometan de hoy en adelante... ¡Se acabó, quiero parte del pastel!. Si el cheque es por la cantidad suficiente, podría en mi nueva calidad de lacayo a sueldo escribir sobre la honestidad del mandatario corrupto, o defender la especulación urbanística más escandalosa, o a la correduría inmobiliaria que pondría a la venta una promoción de lujosos apartamentos en un paraje Patrimonio de la Humanidad. ¿Qué problema hay?

4 comentarios:

  1. El problema es que no naciste pa' lacayo. ¿Tienes un precio? Al mío todavia no le llegan, igual creo que si, todos lo tenemos.

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  2. Hablando de lacayos, ¿Has dormido alguna vez en el suelo?

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  3. Sí, he dormido bajo las estrellas. Pero tu pregunta es otra, entonces la respuesta también es otra: no. Beso.

    Salud.

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