Ayer no estuve en casa, pasé el día en Les Seniaes. Hoy sí.
Ayer dediqué el día a una Flor de Azahar (era su primer día). La Flor de Azahar tiene un efluvio que inspira vida: nadie debe morir sin contemplar la Floración del Azahar.
Ayer no estuve y una Flor de María perenne preguntó por mí. Golpeó mi puerta pero no estaba. Probó con ingenuas ganzúas descerrajar las puertas de mi casa; escudriñó por las rendijas buscándome.
Ayer, cuando llegué a casa, había una nota en el buzón con un mensaje escrito con pulso firme: "si buscas amor, pregunta por una Flor de María".
Recuerdo mi juventud -hace ya mil años-, cuando los sueños se hacían realidad. Ahora mis sueños son agonía que se vuelven tinieblas cada mañana. Ahora mis sueños orean nostalgia.
Llega a mí esta mañana de invierno frío confundidos ecos que trae el viento de la madrugada. Ecos que levantan el ánimo. Ecos de luz cariñosa. Ecos de inmensas palabras. Ecos dignos de una Flor de María.
El silencio habla, susurra prudencia pero en loca desesperación uno oye lo que no es y se hace líos en la cabeza.
ResponderEliminarTiempo después uno se da cuenta de que estaba equivocada, ¡Chin! Tragame tierra.
Vuelve a salir el sol, los amigos siguen siendo amigos...
Gruñones.
No sé de qué hablas... ¿Sabes qué? hace mucho tiempo que no te digo "te quiero". No lo comentes en tu blog, allí se creen que solo ellos te quieren. Beso.
EliminarSalud.
Vivo rodeado de las flores de Azahar, el perfume intenta embriagarme, pero... hago el esfuerzo cuando me encierro, de oler hacia otro lado. Mis letras tienen que resistir.
ResponderEliminarSaludos!!
Qué hermoso paraje entonces. Tienes mucha suerte. Y yo.
EliminarSalud.