domingo, 23 de febrero de 2014

La vida y la muerte en facebook

Me estoy aficionando a facebook, quiero decir, a fisgar en la cuenta de mi esposa. Sé que mi esposa sabe que a escondidas entro en su cuenta pero yo disimulo... Es llegar a viejo y hacer y pensar las cosas más inverosímiles. El caso es que alguien había colgado en su muro lo siguiente:
   
La vida preguntó a la muerte:
-¿Por qué la gente me ama, pero te odia a ti?
Y la muerte le responde:
-Porque tú eres una hermosa mentira y yo soy una dolorosa verdad.
   
En los años altos de la vida ya solo me interesa que la verdad no me aterre, que los que quiero me quieran, que nadie me imponga y que de este bendito país se vaya el PP con Rajoy para que nadie pase más hambre. ("Es peligroso tener razón cuando el gobierno está equivocado", dijo Voltaire). Quizá me importen más cosas, pero ya me las recordará el cura, que hoy es domingo de ir a misa y decir la verdad.
 
Por cierto, las palabras se interpretan, uno las dice consciente y de buena fe y se interpretan o malinterpretan. Entonces asalta la duda y con ella una pregunta: ¿y si no ahora cuándo? Las palabras, como las oportunidades, una vez que se van ya no regresan.
 
Pero volviendo a facebook, a la hermosa pero mentirosa vida y a la dolorosa muerte, a mí no me aterra la muerte ni la vida. La muerte porque he vivido y la vida porque es un hermoso regalo. Pero una cosa tengo clara: no deseo morir, moriré, pero no lo deseo, así que viviré hasta que haya exhalado el último suspiro. Y consciente quiero estar por si alguien pronuncia mi nombre.
 
Que el tedio y la decepción me cojan confesado. Amén.

2 comentarios:

  1. A mi tampoco me aterra nada ni siquiera tus textos lúgubres donde hablas de la muerte y de Facebook.

    Por cierto ayer me preguntaron por que.cerré mi cuenta en Facebook y si no la extrañaba.
    No la extraño porque entro cuando quiera sin que nadie me vea y solo para darme cuenta en estos seis meses ya que todo sigue igual ah y que me quedan 197 "amigos" pa' su mecha.

    Seguro que alguien pronunciara tu nombre en tu ultimo suspiro y que sea lo ultimo que escuches será una bendición. Morir escuchando tu nombre. Tu vida encerrada en esa palabra porque pasado el tiempo y lo pronuncien, todo lo que fuiste será recordado para bien o para mal. Chido,¿No?

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  2. Cuando me muera quiero que pongan mi nombre a una calle. No sé si la que tiene ahora Franco o a la que tiene Jose Antonio. La de Franco es avenida... me gusta más; aunque para eso tendrá que llegar antes la democracia a mi pueblo y no sé yo... Beso.

    Salud.

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