Te presiento en el ambiente, y tengo la impresión de que mis disculpas no te han convencido. Y me has condenado. En breve sabré la condena, supongo la soledad. Acabaré en una fría mazmorra. No te sientas culpable, pues la culpa ha sido mía. Y no digo por no explicarme, sino por haber cometido dolo.
Cualquier comentario que se haga, opinión o lo que sea, hay que saber a quién se dice y recordar siempre que las cosas no son cómo se dicen sino cómo se tomen. He perdido todo contacto con la realidad desde que dona murió. Así que mantener una relación de amistad es imposible. No más decepciones, no más engaños. Me has etiquetado como farsante y condenado a la soledad. Nunca aprenderé, sobre todo porque no volveré a intentarlo. ¿De qué universo habré salido?
Si para valorar la salud no hay nada como la enfermedad, para valorar la vida nada como morirse. Tú seguro servidor, y ahora más amigo que antes. ¡Felicidades!.
ResponderEliminarNo se cual ha sido tu culpa pero creo que no debes atormentarte, a lo mejor no has sabido de ella -supongo es tu amiga a quien hablas- porque se quemo las pestañas con el calentador o algo así y sus ojos de triste mirada quedaron un poco afectados. Podría s una posibilidad, uno nunca sabe.
Cuidate de soslayo, siempre es un placer leerte.
Eres muy amable. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.