miércoles, 19 de febrero de 2014

El poeta trashumante

Se apea el poeta trashumante de su mundo y observa:

Se trasluce tu dolor,
se aprecia el jadeo de tus huesos mordidos por la enfermedad.
¿No caminas?
Y se vuelve de puntillas,
irremisiblemente,
a su mundo donde yacen las palabras por decir...
 
El poeta no ha dormido esta noche,
se ha quedado contemplando las estrellas todavía visibles en la madrugada.
Abre la puerta de su inspiración para escribir unos versos capaces de navegar por otros mares.
Pero sus retinas atrofiadas no envían al cerebro el olvido,
sin embargo, es poeta, y tiene que traducir con calma la realidad...

El poeta trashumante tiene miedo.

6 comentarios: