lunes, 1 de julio de 2013

En vez de sueños hay miedos

"No encuentro el rumbo, mándame una señal para no perderme".
 
Lo haría si pudiera. Pero lejos de intentarlo, recuerdo el día que hice de lazarillo y nos fuimos los dos al abismo... Quede claro que ella me empujó. No te puedes fiar de nadie. Ni de una amiga... bueno, de una amiga menos. Si pudiera me gustaría hacerte reír. Hablo de reír con esa risa sana que sale de los adentros, que no de esa falsa que se ahoga en lo profundo de la garganta. ¿Sabes qué? esto no lo sé de fijo, pero lo tuyo va a ser miedo... Últimamente sacas tus miedos a pasear, así que los tienes bien lustrados. Hoy, es julio (recuerda), y no quiero que esperes ninguna señal, porque no te vas a perder mientras tengas a tu lado a gente que te quiere. El amor lo puede todo.
 
Hoy me gustaría escribir algo interesante que además interesare, pero torpe de entendederas no se me ocurre nada... Además tengo prisa. Mi hija compró unos pantalones y no los quiso probar porque estaba muy cansada, y ahora tengo que acompañarla al fin del mundo a cambiarlos por otra talla. ¡Joder, dona, ya les vale a todas!. Tanto de soslayo de urgencias acabarán conmigo. Necesito tranquilidad, eso, y que alguien me regale una Flor que desprenda una fragancia prometedora... ¿Será mucho pedir?
 
Sé que vivimos tiempos difíciles, pero yo no comprendo por qué los hacemos más difíciles de lo que realmente son. El humano ser se siente defraudado y sin ganas de seguir porque el mundo que le rodea no le satisface, o tiene que esforzarse demasiado para lograr apenas. O no le interesa vivir, que esa es otra.
 
Cada vez con más frecuencia nos vemos enfrentados a situaciones que nos paralizan y nos derrotan. Nos hemos acostumbrado a lo fácil, a echarle la culpa a la vecina chismosa. Y no está bien. Es un país desafortunado donde los descuidos cada vez son mayores, la ciudadanía tiene que estar a la altura en cualquier circunstancia y facetas, tal parece que la vida nos ha ganado la partida. Y no, yo me niego. Es un país donde todo avanza menos lo que tiene que ver con la vida humana, el humanismo pierde su protagonismo en favor de una realidad que espanta. Si perdemos la esperanza, entonces sí que somos pobres de verdad. Son situaciones que nos dejan huérfanos de amor, e hijos de un dios cualquiera y de Karl Marx, ay. El asunto es serio y va para peor. Es difícil de entender. Pero si en la casa de todos no existe un hogar ni una familia, si falta el bendito amor, y una religión y una ideología que sirvan de freno, en vez de sueños hay miedos.

4 comentarios:

  1. Decía en un comentario que parece no se envió en la mañanita que eso de medirse la ropa es de flojera infinita y probarsela mas pero luego ya se ve, hay que ir a cambiarla, ni modo, mal plan.


    Lo que no entendí fue eso de si falta ell bendito amor, religión e ideología en vez de sueños hay miedos entonces yo tengo miedo - poquito nomas- y pregunto que me falta, quizás sea creer en algo, sepa la bola.

    También decía que iba a desmenuzar el texto y entenderlo antes de que volvieras pero bueno no se envió y ya volviste y me quede dormida.

    Y ya, es todo.

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  2. Te falta un hogar y una familia... Desmenúzalo pues ahora que estas despierta... ¿o sigues dormida? Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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  3. Pero ya tengo un hogar, una familia y ya estoy muy requete despierta y lo estoy desmenuzando pero sigo en la lela.

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  4. Pues mañana mejor. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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