El
problema no son tus ojos azabache, es tu mirada, y es la problemática
de la vida que transmito en plan global. Interpreto la información que
yo a veces genero. Atrás quedaron los tiempos cuando un escribidor se
forjaba en los foros de debate con el ritual de la pirámide
invertida: qué, cómo, cuándo, dónde y por
qué, axioma que, aún vigente, se nos ha ido de las manos.
Los
decires de ahora a poco que urjan pueden alcanzar el poder
destructivo de una bomba nuclear. Y cuanta mayor capacidad de
destrucción, mayor el esfuerzo para levantar paramentos que retengan
sus iras. A veces a uno se le quitan las ganas de escribir, de sentir
por uno mismo según qué circunstancias. Pero hay que seguir porque
hablamos de la vida, la propia y la de las demás, y por más que se
empine la cuesta, y por viejos que seamos, hay que seguir. Son
decires de mucho cuidado que se le ocurren a una mente absurda
cuando siente nostalgia. La nostalgia. Esta generación de escribidores
online, somos nómadas de la Red y estamos obligados a escribir con
conocimiento de causa (mentirosos trasnochados), porque la rapidez
con la que va todo, y la credibilidad que le echamos a la noticia no está
relacionada con la verdad. De ahí que aparezcan blogs especializados
en contar nada. O nada que interesa. Conseguir que
alguien lea un blog mediante la propagación de una información que
a nadie interesa es un absurdo que lleva a ninguna parte... Es el
destino apurado de protagonismo que a cada paso se carga
de ignorancia.
Conviene decir, que en otros tiempos y otro lugar, era
más exigente y fiable. Ahora no, y no es por falta de conocimiento,
es la actualidad a tiempo. Creo que algo de lo que ocurre a mi
alrededor sería capaz de entenderlo de llegara a tiempo. Si lo
entendiera me afectaría, y eso no sería bueno. Digo que no lo
proceso a tiempo. ¿Si llegara a tiempo sería capaz de
entender y darme cuenta de lo ocurre a mi alrededor? Resulta que me
percato de lo que ocurre, aunque no lo entienda. Igual es cosa de mi
subconsciente que me protege para que no me hagan daño... Mi
subconsciente y yo. Mi existir va por un camino distinto al global.
No me interesa ir al día que citan los poderosos. Me he ganado el
derecho a decir no cuando creo que es no, y sí cuando creo
que es sí. La globalización es un fin que se creó para empobrecer
al mundo. No manejamos los idiomas correctamente ni leemos poesía
para que nos explique... El oficio de escribidor de hoy en día está
circunscrito a la soledad de un blog y a la espiritualidad del tiempo
que nos queda por vivir.
Es bonita esta entrada, enhorabuena.
ResponderEliminarNo tengo nada que decir al respecto, mi silencio lo dice todo. (mejor la poesía que la política).
ResponderEliminarSalud
Tofo a su tiempo. Muchas gracias.
ResponderEliminarSalud.
... la soledad de un blog. Quizás por eso me gusta el mío porque me siento bien en mi propia soledad de decires, no me siento escribidora, soy una cuentacuentos en desuso.
ResponderEliminarSaludos