sábado, 27 de julio de 2013

Tenía razón Ana

-Comunicabas...
-Hablaba con mi hija.
-¿Y cómo hablaste conmigo?
-Por la otra línea.
-¿Otra línea?
-Sí.
-¿Dime con quién hablabas?
-No lo entenderías...
-¿?
-Me sentía solo, no tenía gana de mear, y me llamé en un descaso de la película...
-Morirás y tú mismo empujarás la caja...
-Dios te oiga, cariño.
-Ven a darle un beso a Ana y felicítala.
-¿Quién murió?
-Es su santo...
-¡Uy!.
 
Y todo comenzó como empiezan las cenas con los amigos cualquier viernes por la noche en la avenida... Besos a todo el mundo (menos a paco que no se deja) y la cena de picoteo: todo muy rico. Gracias.
 
Después de comer llegaron los cafés (por cierto exquisitos. Y yo entiendo, oiga) y los chupitos. Yo seguí con agua, me pongo muy pesado cuando bebo (según mi esposa) y es que me duermo en sus brazos, ay, como la canción. Y nada más. Besos y abrazos de nuevo (menos a Paco, que como no bebe alcohol, siguió sin dejarse) y hasta mañana (que al fin es hoy, sábado. Sí se me hizo largo llegar esta semana al sábado... (Culpas de otras son y no mías). Por cierto, Paco, se durmió en la silla: "mirarlo", -dijo Ana, su esposa-, ¿a que parece Buda? Paco trabaja y madruga mucho, y no tiene remordimientos, o sea que se duerme en cualquier esquina (no como otras), además está entradito en carnes. Ciertamente, en aquella silla con los ojos cerrados parecía a Buda.

2 comentarios:

  1. Buda esta dormido -como Paco, al que no le gusta que lo besen- mientras escucha a los demás como quien oye misa. No se te ocurra sobarle la panza -como a Buda- puede ser que tampoco le guste eso a Paco.


    Buenas madrugadas.


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  2. Ayer Paco estaba raro... Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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