lunes, 22 de julio de 2013

Quién a los quince años...

Uno llega a viejo (ojo, no se arrepiento) y le da por pensar que está solo... Tiene miedo a la soledad. Y entonces, como nada tiene que perder, sueña. Y este fin de semana quizás en un sincero descuido, soñó que un alma solitaria conocía a su alma gemela.
 
La RAE, respecto al alma, tiene demasiadas acepciones, y eso solo quiere decir una cosa: no sabe lo qué es. La RAE no sabe qué es el alma, hasta dice que el alma es una doncella... ¡Por favor!, que dejen a Arturo Pérez-Reverte académico, leer en la Wikipedia lo que quiere decir y "copie y pegue" y se acabó. Para mí el alma es el psique y no hay más que hablar.
 
Al conocerse, trataron de caerse bien y tal vez con el tiempo tener algo más que palabras entre. Las palabras hoy me desbaratan más que de costumbre. ¿por qué siempre me dicen las palabras? Y ahora en sueños. Eran dos, un hombre y una mujer (lo prometo). Ambos trataron de mostrar su lado más hermoso. ¡Joder, dona, los años dejan surcos en la piel que ni la baba de caracol borra!. Sin miedo a incurrir en el error, puedo asegurar, que sus gustos por la literatura coincidían, y poco más. Eran almas gemelas y el tiempo dará la razón. Era solo ver las poses y las muecas para intentar agradar uno al otro. Parecían quinceañeros... En los años altos de la vida se comenten tantas estupideces o más que a los quince años.

3 comentarios:

  1. Un día un psicólogo en degradación me dijo que las Almas Gemelas no existían, que eran almas con las mismas coincidencias en gustos, entonces se rompió algo dentro de mi porque haciendo recuentos vi que era verdad. El psicólogo en degradación me rompió en cachitos dificiles de volver a unir. Cuando mi Alma Gemela regreso ya no era tal, era mi amigo nomas.

    De cometer estupideces ya hablaremos otro día.

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  2. No debes fiarte de alguien con una bata blanca... Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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