viernes, 26 de julio de 2013

Nadie es más por sí mismo

Reconozco que soy torpe de entendederas. Porque me explican lo que no entiendo, y con tal y con esas, no dejan de sorprenderme... No soy mala gente, solo torpe de entendederas. Y podía vivir sin complejos si no me lo recordaran a cada minuto. Hay gente que no se realiza si no se mete con quien puede. Que es más débil y menos resistente. Quien no aguanta más tanta decepción está harto de que mientras quiere ser más consigue ser menos. Y en ese plan.
 
A quien quieres se está alejando de ti... Solo te digo eso. O más, que ya la has perdido para siempre. ¡Joder, dona, joder!. Y eso que solo dice eso o más. De ahí que haya cosas que me explican y no dejan de sorprenderme. Incluso me han llegado a confirmar que cuando la vanidad canta el amor se calla. Nada puede ser más traicionero para el amor que sucumbir a la vanidad. Por el bien de las relaciones interpersonales, no debiéramos escuchar cantos de sirenas. Por el bien del buen amor, no permitamos que la vanidad ahogue los sentimientos más nobles, que en definitiva son más hermosos y benditos. Por favor, llenemos nuestras vidas de felicidad. Y si por un aquel nos encontramos con quien nos necesita pero no sabe o se atreve a decirnos, démosle tiempo. La vanidad solo sirve para paralizar los sentimientos del corazón porque envenena nuestras utilidades. Olvidémonos del ayer perjudicial si de verdad queremos proseguir y desechemos el rencor de nuestras vidas, saquemos la vanidad de nosotros. Nadie es más por sí mismo.

1 comentario:

  1. Ojalá la vanidad no existiera pero existe y hay que aprender a vivir con los que lo son o mas bien mantenerse a raya. No me considero vanidosa -no tengo de que presumir- pero si lo soy espero darme cuenta para resolverlo.


    Un saludo

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