De
las religiones y de una sociedad que no tiene claro a dónde
va, atrapada en un mundo sin apego ni justicia, cada vez más sola, opinaba ayer, y
sin embargo, hoy te quiero más amor, desde mi atalaya, eso sí. Sin dejar de ser insolidaria sociedad donde la empatía, la
moral, el irrespeto a las leyes y más a la propia vida humana se ha
convertido en un estilo de vida.
Es de
preocupar que estas prioridades se echen al olvido, que no en falta,
y más si se pretende ignorar los cimientos sobre los cuales se han
levantado a través de la historia. Vivimos en un mundo sin ley,
desalentador y sin espíritu. Hoy es viernes de fiar y he de cumplir con
la fidelidad, así que tendré que medir bien mis palabras. Además, porque
es un día que renuevo esperanzas. Que algún día
tendrá que ser, que no va a ser solo esperar por un
porvenir que nunca llega... ¿Qué no jode estar pegado a un teléfono
que no suena? Tanto o más que a un político respetar las leyes y el
erario, o los poderosos defender sus guerras preventivas.
Supongo que el mayor compromiso que un político puede adquirir con
la sociedad es ser sincero y humano. Y no sé yo, porque
parece imposible ser humano en el Congreso. Digo sin mala
intención, pero no se aprecia mucha empatía ciudadana en el Congreso, y solidaridad por la calle, en el
solo hecho de cruzarse con un vecino y no saludarlo con una sonrisa en los labios,
¿será por ser vecino? Quizá si fuera de
otro país, ¿saludaríamos de mejor gana a un extranjero?
Corren malos tiempos para todos... El humano ser necesita goces puros y
sanos que estén dentro de lo
humano; digo humano y pienso en la naturaleza, puesto que el
dinero lo envenena todo y lleva al hombre a pensar que sus gustos
solo los puede satisfacer con poder, y actúa de manera irrespetuosa con la naturaleza, sin escrúpulos con lo indefenso, ni fe en su dios, ni en sus obligaciones para con
la sociedad a veces impasible. El hombre que no hay quién lo detenga ni peligro que lo espante.
Entonces, ¿cuándo fue que un ciudadano comenzó a ignorar lo que dispone la
ley? Los medios de comunicación nos presentan un panorama
desalentador... Los dueños de casi todo no tienen piedad.
Con el poder de un dios sobre la ciudadanía les prima el "yo"
individual sobre el "nosotros" del bien común por más que
manipulen sus promesas. Solo les importa alcanzar sus fines y
acumular más de todo. Eso y nada más, y pasan de las minorías y de
sus problemas vitales, verdaderas necesidades del pueblo. Se
desbordan las pasiones que sustentan las ambiciones personales
partidarias de los porcientos. Y luego está la calidad
de vida (Estado de Bienestar), el llegar a fin de mes, la sanidad, la
educación, no me canso, y el paro, -¿Usted cuántos
doctorados tiene? -Uno. -De dos en adelante hablamos... (Al menos sé
educado, ¡estúpido!), y todo lo demás, incluyendo tu silencio.
¿Adónde vamos sin apego ni justicia?
Los políticos son una raza aparte, de malditos sin escrúpulos ni mesura. Aves de rapiña esperando a ver a quien joden -con perdón- y el pueblo... en silencio, con voz imperceptible apenas escuchada por su propia conciencia.
ResponderEliminar¡Pobres!. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.