Como
no se me ocurre nada interesante de qué escribir. Y de lo que no
debo ya he escrito, hoy dedicaré el día a pensar en aquellos
pensamientos que me lleven a una vida de amor y poesía. O sea, a lo
de casi siempre. Solo el amor merece la pena. Hoy solo estaré para
pensar en ti, porque quiera o no, solo pienso en ti. Lo que ocurre,
es que por mucho que piense nunca llego a ti. Y sin ti no hay amor ni
poesía, ni armonía. A veces aparece en mis sueños una sospechosa
pesadilla. Al principio no la relacionaba contigo, y ahora me cuesta
creerlo, aunque todo apunta que tienes algo que ver con ella. Quiere esto decir que sentirte en mis sueños está
condicionado a lograr metas compartidas futuras: ¿Seré feliz cuando
te deje de soñar? ¿Eso quiere decir que te voy a perder hasta en
sueños? Eres real, y no solo en mis sueños... La vida no nos ha
tratado bien. Amémonos cuando estemos preparados y no cuando estemos
solos... Amémonos ahora que podemos, que no estamos muertos...
Valoremos las fuentes de la alegría disponibles... A veces de soslayo
anhelamos lo incierto: esa es la alternativa sabia. Aseguremos la
felicidad ahora, y luego, lo que tenga que ser que sea... Hablo de
salud, que nadie está libre de un mal traicionero... Y mientras,
amémonos hasta las trancas sin excusas.
Hoy,
porque eres solo amor, iré a Les Seniaes, y colocaré en medio del
camino tu imagen de bendita poesía, y permitiré que quien pase por
allí se fije en ti, que te observe de cerca, y sin decir nada,
creerán que estás en el cielo. Hoy compartiré con el mundo tu
mirada que no es otra que la mía. Hoy, mis labios no dejarán de sonreír por
ti, y esa tu sonrisa la llevaré como símbolo de gratitud ante el
bendito amor que me das. Hoy confiaré en la gente, pero cauteloso, sin esperar
nada para que nada pueda sorprenderme. Hoy, como siempre, tomaré
tiempo para poner en orden mis pensamientos y solo pensar en ti.
Hoy, si me dejas, seré lo que nunca fui, sincero, transparente,
cálido, confiable, dispuesto a ofrecerte algo más que un abrazo y
un beso casto. Hoy me dejaré arropar por tu ternura, disfrutaré de
ti y de tu cuerpo, y como estaré en Les Seniaes, entre la
naturaleza viva, entre el delirio de los pájaros cantores, te amaré en soledad, amor, y aquellos pequeños detalles capaces de
cambiar el mundo se harán realidad. Hoy, y también mañana, cuando vuelva a
despertarme con una pesadilla, junto a tu luz, estaré convencido de
tener el valor necesario para convertirla en un día como el de hoy, amor. Y amarte. Tú ya no serás mi pesadilla.
Vaya y eso que ya no sabes de que escribir que si supieras derretirías al mismo invierno entre tus brazos.
ResponderEliminarMuchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Escribes tres posts al día, te falta uno y no puedo seguir haciendo mis quehaceres porque no lo haces.
ResponderEliminarMe "enganche" a una novela mexicana... Quizás escriba solo dos opiniones. Veremos. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud
Bueno, nos leemos luego.
ResponderEliminarCuidate, un abrazo.