lunes, 17 de junio de 2013

El perdón de los pecados

Llevo unos días de aquella manera y solo estoy para mis cosas. Eso no es bueno para mí, y tampoco para quien me soporta. De las que bien me quieren lo podemos dejar en tiempo pasado. Cuando estoy así, de aquella manera quiero decir, me acerco a casa de Eugenio para que me dé su bendición y me aclare las ideas. Eugenio es sabio. A pesar de que estos días él también está de aquella manera. (De viejo nadie pasa).
 
-"Es importante aprender lo justo de los reveses y luego dejarlos en paz. Lo que hicimos mal o no hicimos, lo debemos dejar ir y aprender de los errores. Perdimos o decepcionamos a alguien y ahora no vale lamentarse. Y, si al paso del tiempo seguimos sintiendo malestar por la misma causa, podemos aliviarnos enfatizando en que de alguna manera esas acciones fallidas en el contexto de una vida son apenas. Valorar si eres diferente y reconocer la metedura de pata de banco sin insistir en culpar a nadie. Y aprender la lección".
 
Eugenio es sabio, lo que no sabe mi buen amigo, es que de lecciones aprendidas tengo para llenar una enciclopedia universal, y me quedo corto. Y sin embargo...
 
-"Si torpe de entendederas no aprendes de tus errores, encomiéndate a Dios Padre Todopoderoso, recibe sus bendiciones para obtener la fuerza, valor, voluntad y la inteligencia necesaria y pide perdón. El perdón de los pecados. (Recuerda).

4 comentarios:

  1. Eugenio es sabio y me alegro que sea tu amigo. Ya quisiera tener un Eugenio en mi vida.

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Que yo sepa tienes un amigo muerto y otro vivo... No es poco. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

    ResponderEliminar
  3. También tengo un sueño eterno y un amor en desuso.

    ResponderEliminar