domingo, 16 de junio de 2013

La unción del delirio

Hay quién piensa que tiene razón en lo que piensa y por eso obra como obra: sin miramientos. Sin importarle lo que piensan los demás. ¡Error!. Así no se puede ir por la vida, al menos sin estrellarte. Es cuestión de tiempo
 
No es arrogancia -la conozco-, pero tampoco vive en este mundo. Luego dice que le da valor a la amistad y que un amigo es para toda la vida. Pero rechaza de plano la evidencia. Lo de ella es un caso para estudiar por la comunidad científica.
 
A esa amiga siempre se la ve sola, corriendo a veces por la noche desvelada para que nadie la vea, o huyendo de sí misma... Cuerpo encendido en el temblor de mis manos, dime, ¿para cuándo tu transparencia? Y dime también si no debo insistir...
 
¿De qué felicidad hablamos si solo puedo nombrar tu nombre en el silencio? Sino amor piedad te pido. O dame ya la extremaunción: La unción del delirio.
 
Hoy recorreré el camino con los pasos lentos y apartaré de mi lado el aliento del fracaso, porque no sucumbiré a la tentación de sentarme en el recodo del camino a contemplar lo que pudo haber sido y no fue. (No podré ser ninguno de tus amantes pero tengo tu corazón).

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