jueves, 6 de junio de 2013

Feria de la Cereza en la Vall de la Gallinera

-Cariño, mañana es la Feria de la Cereza en la Vall de la Gallinera. Tenemos que ir. Es una fiesta estupenda.
  
-No puedo
-¿Cómo que no puedes?
-No puedo.
-¿Y entonces?
-He quedado...
-¿Has quedado con quién?
-Con unas amiga a cenar...
-¿Sin decírmelo?
-¿Decírtelo?
-Digo yo que me lo podías haber dicho, ¿no?
-No.
-Sí sabes quedar, deberías también saber decírmelo.
-¿Y con quién vas?
-Con unas amigas...
-Son de fiar...
-Una sí...
-¿Solo una? Miedo me das...
-¿Y yo qué hago mientras?
-Estar atento por si tienes que ir a buscarme... Así que ojo con dormirte.
  
Mi esposa, no es ni más ni es menos que la justa medida de mi felicidad, pero a veces no sé dónde amarrar sus salidas de pata de banco. Si fuera un paisano como Dios manda le daría una lección que no olvidaría jamás: apagaría el móvil y tendría que venir en taxi. Esa sí que sería buena...

4 comentarios:

  1. Jajajaja tu esposa tiene su carácter como Dios manda jaja.

    A ver dile algo jaja.

    ResponderEliminar
  2. Ni te imaginas... Muchas gracias. Beso.

    Salud.

    ResponderEliminar
  3. Eres hombre y los hombres prefieren llevar la fiesta en paz.

    ResponderEliminar
  4. Así es. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

    ResponderEliminar