Mientras quede en
este país un lamento, porque pasan los meses y vamos a peor, porque
el IPC sube y el paro no baja, los ciudadanos seguiremos con la
esperanza puesta, a pesar de los pesares, en el partido que debería
asumir responsable la oposición. Pero duro de
entendederas, Rubalcaba, enamorado de Rajoy, no es ya capaz ni siquiera de reunirse para llorar por la memoria de un tiempo pasado en el que pudo y no
supo. De viejo e incapaz, se podía ir con José Antonio Griñán.
Pero parece que le tiene aprecio al escaño, y hasta que
no acabe con el PSOE no se irá. ¿Ocurrirá lo inevitable y
volverá el profeta Jeremías, el de la Biblia, a ponerse de actualidad? Y
volveremos nosotros a escribir libros para contar lo
que no deben hacer... Cada quien con sus pareceres,
frustraciones, alegrías o resentimientos... Porque esto tiene mala pinta.
Y yo tenía una poca de esperanza
ResponderEliminarpero el sol se negó a salir
arrullando en sus brazos a las nubes gordas
y vuelta a empezar.
Los políticos deberían tener fecha de caducidad y desaparecer cuando ya no sirvan que eso sería muy requeteprontísimo.
Beso con buena pinta.
Hoy ando con prisa, pero ya me contarás como es un beso con buena pinta... Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.
¿Un beso con buena pinta? Ni idea, supongo es uno bien dado jaja ya me hiciste reír de soslayo.
ResponderEliminarPues que siga el día mientras la noche llega y no pares de reír... Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud