El de soslayo de hoy va sobre la necesidad que tenemos de adular a gente
que no merece ni el saludo. "¿Dónde está la utilidad de nuestras utilidades? Volvamos a la verdad: vanidad de vanidades". Antonio Machado.
Hay
gente que está acostumbra a la adulación, son dueños de los políticos,
cargos de apariencias, asesores, empresarios, artistas,
escritores, periodistas, chicas y chicos que por ser jóvenes
y guapos se lo creen sin darse cuenta que en la vida todo es efímero,
como la adulación que lo mantiene.
La
adulación es una forma de satisfacer la vanidad: cuando uno es adulado,
y si además es adulador... siempre persigue un fin con distintas
vertientes. Esto no es más que parte de nuestra subcultura y
nuestra mediocridad, que es una verdadera vulgaridad: "viven adulando porque el
interés puede beneficiarles". De otra manera no saben vivir.
Si levantan los pies de la tierra se creen un dios cualquiera. Adulan y se dejan adular.
Hay que gente que merece recibir honores, que no
adulaciones. Esa gente es sabia como mi buen amigo
Eugenio, pero siempre humilde. Conviene ir de normal por la vida. Al
hacer un juicio sobre una persona sobresaliente, se debe tomar en
cuenta su vida, desde que se inició hasta el momento en que se exalta. Porque es crecer en un ambiente vivo y audaz, y no
proponerse llegar lejos a costa de lo que sea engañando
y abusando de la confianza y buena fe de la gente. Hay gente que
crece a lo tonto. Adular o que te adulen no es recomendable, hay que saber
resguardarse de ella. Si adulamos a gente de vida dudosa y oscura,
¿en qué lugar pondríamos a gente íntegra, honesta, cabal y
transparente? La mayoría de la gente que son de moral intachable y de
conducta incuestionable se ignoran. La adulación tiene
dos caras: hipocresía e interés. Hay que tener cuidado, y en eso
andamos un martes de esperar noticias, para no caer en el ridículo más aberrante.
Existe gente que vive en constante observación del proceder humano con
el fin de imitar. Y ni con ejemplos entienden cómo se puede
ser mejor porque no saben. Quieren ser únicos en su
parcela pero no son humanos, y no se puede ser alguien en la vida si primero no
se es humano. En este insulso mundo mientras florecen los
intereses, cualquiera es susceptible de exaltación... Conviene tener
cuidado y no caer en el pozo de la vanidad; ser humilde y
digno: no venderse al mejor postor. Y si no se tiene nada bueno que
decir de alguien mejor callar, porque en la gravedad de las
palabras envanecedoras está el pecado de la adulación. Por eso estamos en permanente decadencia, por premiar malas acciones y
olvidarse de las buenas. Ay, no importa que una persona no sea humana,
siempre habrá un adulador que le dará esplendor.
En estos tiempos que corren, la falta de seguridad en nosotros mismos nos llevan a hacer y decir cosas que igual luego nos arrepentimos, mucho peloteo, mucha carantoña y mucha alabanza, para conseguir cosas que por nosotros mismos no podemos por falta de seguridad. Tenemos que aprender a equivocarnos y a rectificar si es necesario, pero todos queremos llegar los primeros a la meta, y en la vida no hay metas, hay logros. Salud
ResponderEliminarPD: En la escuela te dan una lección y luego te hacen una prueba, en la vida primero te mandan la prueba y luego aprendes la lección.
Siete millones de parados no tienen tiempo a arrepentirse de nada porque no son culpables. Son un numero a la cola del paro. Y no es falta de seguridad, es que no hay posibilidad de enfrentarse a una realidad que no cuenta con ellos, y así es imposible equivocarse. Simplemente te echan a la calle por un MSM.
ResponderEliminarEn la escuela te aprenden lo que tienes que desaprender cuando eres mayor y te das cuenta que todo es mentira. O no te vale para crecer. No queremos llegar los primeros a la meta, queremos llegar. Muchas gracias.
Salud.
Yo creía, pensaba, que San Vanidad y la adulación, no tenían nada que ver con 7 millones de parados, lo siento me equivoque de post, una lección mas de la vida. Muchas gracias y perdón.
ResponderEliminarYo no perdono, para perdonar tendría que ser cura o más. Otra cosa es pensar diferente, y tampoco tengo que perdonar por pensar diferente. Digo que hoy en día es difícil equivocarse porque no te dejan, quién no está en el paro vive debajo de un puente. De llegar los primero a no ser a un comedor social... Y si hablamos de emprendedores, desde que Bárcenas está en la cárcel... Muchas gracias, pero quede claro que, bajo ninguna circunstancia te perdono. Amén.
ResponderEliminarSalud.
Hay que cuidarse de los aduladores, creerles nada de lo que dicen, máxime porque todo es mentira.
ResponderEliminarA mi me encantaría que me adularan, que me llamaran guapo cuando voy por la calle. Que a fin de cuentas no sería una adulación... Muchas gracias. Beso.
EliminarSalud.
¿O sea que si estás guapo? ¡Oh!
EliminarNaturalmente... Muchas gracias. Beso.
EliminarSalud.
Jajaaaaaaa, lástima que no pueda opinar, no te conozco pero si tu lo dices...
EliminarPuedes preguntar... Muchas gracias. Beso.
EliminarSalud.
Bueno, tendría que conocerte pero eso está más difícil que la cura del parkinson jaja.
EliminarAllá se irá... Muchas gracias. Beso.
EliminarSalud.
Mensaje recibído claro y alto, pero sigo pensando que me he equivocado de post, yo hablaba de la adulación y no conozco a Barcenas.
ResponderEliminaret in coelo et in terra. Health
Vale,
EliminarSalud.