Vengo de desandar
caminos por Les Seniaes y vi a un trabajador trabajar alegre y entusiasta,
como antes de la crisis, y me sorprendió. Ahora los trabajadores que
trabajan están tristes, y no porque trabajan, sino porque no saben
si trabajarán mañana. Y pensé que sería genial que
todos los trabajadores tuvieran un puesto de trabajo seguro para
recobrar la alegría. Yo no sé, pero quizá sea demasiado tarde. Si
se hiciera la luz en nuestra clase dirigente. Si los que mandan de
verdad dejaran de darnos consejos. En el
pueblo dicen que mi cabeza no marcha bien, que tal vez sea un
idealista o simplemente estoy loco. Ellos lo dicen como insulto. Y yo
lo tomo como elogio.
No me gusta leer
libros de asesinatos. Tienen su público entusiasta que se
recrea en las aventuras sangrientas de asesinos. Lo sé, pero yo no le
encuentro la gracia... Si me hablan de un carnicero pienso en la plaza
de abastos. Si me hablan de irracionalidad en la clase dirigente. Y si me hablan de ti, amor, como símbolo fresco de mi
mirada, me desencajo, y entonces no sé qué hacer. Supongo que no
seré diferente a otros y otras. No digo que todo tenga que acabar
feliz, pero sí con un margen a la esperanza. Para el amor y también
para el horror.
Poco leo ya, mi mente divaga y no la puedo detener, asomada por las noches al hoyo negro del insomnio juego a tirarme en el vacío y sólo un brinco de entre la bruma me despierta para que ya no juegue. No sé si eso sea mejor que zambullirme en letras de otros que poco entiendo.
ResponderEliminarEstás torpe de entendederas y un poco desanimada: descansa. O duerme si le falta claridad al día... Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Oh pues vaya que dormí mucho y será por eso que no entiendo nada
ResponderEliminarUn día vendrás a Les Seniaes y te darás cuenta cómo no entendiendo nada se sabe todo... Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Les Seniaes esta tan lejos como tu.
ResponderEliminar... y a la vez tan cerca. Fíjate en el camino que recorre el sol. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.