"Debo
escribir sin demora antes de que el mundo comience a lucir desolado".
Tal parece que al
mundo le queda una semana de existencia y se acabó. Yo no sé apenas del mundo, pero sé de mi
país, el país que nos dibujan cada día los medios de comunicación.
Y no es recomendable. Así que nadie se entusiasme demasiado porque este país será eterno con los mismos dones, y no necesariamente fruto del amor.
Serán dones de lo ajeno, ricos mendigos del erario,
príncipes del testaferro, duques del tráfico de influencias, condes
de fantasmales empresas, en fin, una monarquía parlamentaria. ¡Qué desolación!.
En este país siempre habrá alguien que nos ordene, nos
mienta, nos manipule y nos robe. Siempre habrá un presidente, un secretario,
un gerente, un tesorero, un portavoz, un diputado, y una dirección general
de tráfico de influencias... Serán todos ricos y tendrán clubes
sociales donde jugarán al golf, al tenis, y tendrán una piscina, y caballos de carreras, y un piano (no sé para qué
querrán un piano pero lo tendrán). Será una clase dirigente
altanera, simulada, diferida, hipócrita y alineada con la
obediencia, preñada de malas intenciones y otros males mayores. El sol no lucirá. Y
el bendito amor desaparecerá. Y la santa poesía dejará de ser
santa.
Entonces, si lo que viene ocurriendo
será lo que va a ocurrir para qué escribir sin demora, no será más que
gastar los dedos, tan sencillo como eso, o como volverte a
ver. Por volverte a ver qué no daría... De lo que se trata es que la
impunidad y la delincuencia se han democratizado en este país, y
ahora todo huele fatal, y las alcantarillas ya no tragan por tanta
basura. Los informativos dicen lo mismo cada día, y los
sumarios judiciales duran décadas, y los millones de los imputados
están seguros en sus paraísos... Un día la sociedad civil no le quedará más que ir al
bosque a quemarse unos detrás de otras y morir. Y en lugar de un monte será un cementerio. El problema es
la corrupción que financia a los partidos políticos y sus dueños.
Falta de todo menos delincuencia en este país. ¡Joder, dona,
joder!. Este país es una gran fiesta que se nos ha echado encima con
todos los años que llevamos de democracia, y de tantos polvos de complicidad
parlamentaria nació el club de los partidos políticos.
Y Sabina canta: ¨Ahora es demasiado tarde princesa...¨ porque el mundo está desolado y yo no puedo dejar de escribir y mis dedos escriben tristezas aderezadas con risas para que todos crean que estoy bien, que no estoy loca que puedo convertirme en vaca rumiando mi desventura o ser un pequeño zenzontle chillón buscando la gracia de su canto entre las letras de Sabina...¨Cúantas veces hubiera dado la vida entera porque tú me pidieras llevarte el equipaje...¨
ResponderEliminarPor el mismo precio escribe alegrías... si tu mente o tus dedos te dejan. Y no cites al Sabina, que es muy triste todo lo suyo... Difícil atravesar la vida en ese plan. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Intento, cuando hay pausas es que no hay alegrías pero hoy si tengo varias.
ResponderEliminarMuchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.