Hace un día y dos años

Hace un día y dos años de soslayo vio la luz. Llegó para quedarse, aunque a mitad de camino sufrió un apagón de algo más de un mes. Enmudeció en el apartado de no saber ahogado por el maculado beso de una amarga despedida. Pido disculpas. (Copio y pego su presentación).
 
"De soslayo es un espacio donde la mente siempre estará en estado de alerta. En él pasará una aurora cada día en estado de embriaguez. Será un amor, el beso tibio de una idea que levantará el ánimo y se extenderá hacia la magnitud de los sentimientos más sinceros... Aunque exista una oscuridad mental diseñada para aturdirle, una amargura quizá que lo intente sepultar, este espacio siempre saldrá indemne, porque la desesperanza y el dolor, la tragedia y las miserias que empujan los ensueños y las ilusiones hacia el foso de las incertidumbres nada pueden hacer ante el bendito amor y la santa poesía que lo motivan. En este espacio también hay miedo y hay dudas. De cuando es en vez un sueño que se esfuma entre una amalgama de contradicciones, un verso perdido entre una marginación vista y no vista. Sea como fuere, de soslayo es el viento al que nada le pasa desapercibido". 

  

Pervertido de amores y literatura. Admirador de los dignos derrotados, romántico empedernido, manipulador pero sin excesos; confieso que no he hecho en la vida más que caminar con el fin de tener qué contar, y contar y escribir por la amistad, por un país, por sentirme útil y nunca dejar de aprender: por lograr que algún día, una dama, en un descuido entre en de soslayo y me llegue a querer... (El autor).