lunes, 7 de septiembre de 2015

Honrados somos, presuntamente.

Ya no es mi esposa, también Patricia me obliga a salir de casa. Yo no quiero salir porque no estoy preparado para este mundo. Los medios de comunicación están actualizando noticias realmente dolorosas acerca de los inmigrantes que nadie quiere. Nuestra solidaria humanidad nos sale por los cuatro costados. Y luego están las comillas del presidente Felipe González acerca del independentismo de Mas y los suyos. Estoy seguro que no es Cataluña, pero las teorías y las opiniones no se las debe restringir a nadie. "La libertad de Expresión no vale nada sin la libertad de Pensamiento". (José Luis Sampedro). Otra cosa es si lo que busca Mas es marear la perdiz hasta que dejen de hablar de lo suyo que desgraciadamente es lo de todos: ese supuesto 3%. La política y la corrupción van de la mano. Porque tienen que vivir de algo más que de los 6000 euros y otros gastos. La vida está muy cara para todos... Solo que todos no tenemos las mismas oportunidades de robar al erario. Digo todos y digo todas, incluso los que somos honrados quizá porque nadie nos llamó para ofrecernos un porciento. La honradez en este país es bastarda, no conoce madre ni padre, solo el poder del dinero venga de donde venga. Es mi país y me encanta su cultura y su gente, pero de los políticos estoy muy harto. Esta tierra era de las flores, el sol, la fina arena, y ahora solo es del sol porque no está al alcance de los usureros y los porcientos: de todo lo demás solares por construir. ¿Y entonces? Qué quieren que les digan que no sepan, no se hagan los despistados. Se les quiere.

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