domingo, 13 de septiembre de 2015

De viejo paso.

Si me lo cuentan diría tal vez, igual sí o directamente no; sin embargo, soy abuelo sin ningún género de dudas. Patricia va diciendo por ahí que Ian es clavado a mí en lo guapo. No cojo en mí.

Acabo de llegar a viejo y sin más ya soy abuelo... ¡Hay que joderse!. No se puede negar que soy merecedor de envidias. Un amor si llega de improviso es generoso... Solo tienes que decir sí. Querer y dejarte querer. Un amor que no se prevé en los años altos lo hay que vivir, no valen experiencias ajenas. Mis expectativas de vida crecieron desde que Ian nació y no voy a permitir que nadie me diga que de viejo no paso o para qué vivir más años si este mundo patatín o cualquier otra sandez porque nadie me arruinará los años que me quedan por vivir. Soy más feliz que siempre soñé. Y de cantar miserias estoy que me vomito.

Quizás esto no lo debiera decir, pero sé con quién tengo que hablar para vivir los años que no me dejaron por aquellos asuntos inaplazables... Y por el daño que me hicieron aún sabiendo que era buena gente. Me hicieron daño, sí, pero no guardo rencor. (Besos y abrazos). Me castigué de joven y me perjudicaron el alma hasta llegar a un punto cercano sin retorno. Tuve miedo a sobrevivir y dudé, pero eso ya no importa. Voy a reclamar los años que perdí o me robaron. Soy feliz y quiero vivir todos los años que me pertenecen. Mi vida nunca tuvo tanto sentido como ahora con Ian.

2 comentarios: